Alba Mestre: Mas allá de la inteligencia artificial.

Alberto Baucis
2 oct
2 Min. de lectura

Actualizado: 19 oct

Un día en el estudio con Alba Mestre

Trabajar con Alba Mestre fue una experiencia que reunió luz, calma y una energía increíble. Desde el primer momento conectamos con una dinámica muy natural, creando un ambiente cómodo y creativo en el que cada toma fluía de manera orgánica. Fue un día marcado por el calor del verano, una luz preciosa que lo llenaba todo, y la sensación de estar construyendo algo especial.

Las polaroids: la esencia más pura

Aquí tienes algunos ejemplos de las polaroids que realizamos durante la sesión. Fondo blanco, liso y limpio, sin distracciones: solo Alba, su fuerza y su naturalidad frente a la cámara. Estas imágenes buscan capturar lo más genuino, mostrando su presencia sin artificios, con un estilo atemporal y directo.

El book: imágenes con carácter editorial

Además de las polaroids, trabajamos en imágenes más elaboradas para el book. Aquí exploramos diferentes registros, desde planos más íntimos hasta fotografías con mayor intención editorial. La idea era combinar frescura con potencia, para crear un material que refleje toda la versatilidad de Alba en una sesión completa.

Fotografía en blanco y negro

Las fotos en blanco y negro añadieron un tono más intenso y emocional a la sesión. Eliminando el color, la atención se centra en la mirada, en los gestos y en los contrastes de luz. Son imágenes potentes, llenas de carácter, que muestran otra faceta de Alba y aportan un aire atemporal al conjunto.

Digital Twin: la primera prueba

Durante la sesión también experimentamos con la primera prueba de Digital Twin, un concepto del que hablaré más adelante en el blog. Esta fase inicial fue parte de nuestra exploración creativa, sumando innovación a un trabajo que ya de por sí estaba cargado de energía y frescura.

Vídeos y energía en movimiento

Además de las fotografías, realizamos pequeños vídeos que acompañan a este post. Son fragmentos que permiten ver la atmósfera de aquel día: la complicidad, la calma y a la vez la fuerza que surgió en cada instante. Porque a veces el movimiento cuenta lo que una foto no puede.

Conclusión

La sesión con Alba Mestre fue un día redondo: un espacio donde se mezclaron las polaroids limpias y directas, un book lleno de carácter, retratos en blanco y negro cargados de intensidad y una primera mirada al futuro con la Digital Twin. Todo envuelto en un ambiente de buena energía, una historia bonita y unas imágenes que hablan por sí mismas.